25.2.07

CARTA AL PRESIDENTE ALVARO URIBE VELEZ

Santiago de Cali, febrero 10 de 2007


Doctor
ALVARO URIBE VELEZ
Presidente de Colombia
Bogota D.C:


Respetuoso saludo,

Con inmensa emoción de colombiano de bien, respetuoso de la Ley y exigente de mis derechos, en mi calidad de Oficial del Ejército Nacional en situación de retiro, me asiste la obligación moral de escribirle esta carta seguro que obtendré su pronta respuesta.

Yo fui uno de de esos tantos colombianos que cansados de los atropellos de la guerrilla, los terroristas, las autodefensas, los narcotraficantes, los corruptos de cuello blanco, los politiqueros, los clientelitas, la pobreza, la falta de oportunidades, el desempleo, la injusticia social, etc; encontré en usted al candidato presidencial con el programa de gobierno más completo para enrutar al país por el sendero demarcado por la Constitución Política.

Con fecha 12 de marzo de 2002 recibí por correo una carta suya con membrete de la “ASOCIACION PRIMERO COLOMBIA” y logo URIBE PRESIDENTE” con la bandera de Colombia, la cual anexo, pues constituye un recuerdo histórico de una de las formas como usted motivó a los militares en retiro y a sus familias para obtener los votos que lo eligieron Presidente de Colombia. En su carta nos invitó a los militares de la Reserva a transformar el país aportando las mejores ideas y los mayores esfuerzos, para construir una Nación con predominio de una clase media honrada, trabajadora y solidaria, para superar la crisis estructural del Estado.

Los colombianos admiramos la forma atípica como usted ha conducido su programa de Gobierno haciendo gala de su sencillez, humildad, honradez, carácter, decisión, inteligencia y liderazgo, transformando el destino del país en tan solo cuatro años y medio de Gobierno.

Doctor Uribe, mi preocupación y la de todos los integrantes de la Fuerza Pública en actividad y en retiro es la referente al pago de los derechos adquiridos desde el año 1992 al 2007 ( Prima de Actualización, reliquidación de la misma, Nivelación salarial de los grados de Teniente Coronel hacia los demás grados inferiores del escalafón militar y policial, pago de los incrementos salariales anuales iguales al IPC, y Prima de Actividad )., los cuales han sido dilatados durante catorce años por los últimos cuatro gobiernos de turno incluido el suyo, obligándonos a tener que demandar en forma individual con pago de honorarios hasta del 35% para condenar al estado al pago de lo que por ley nos corresponde en detrimento de nuestro limitado patrimonio.

Estos derechos adquiridos se han convertido injustamente en una penosa odisea para los miembros de la Fuerza Pública por más de catorce (14) años, causando costos económicos, pérdida de tiempo, afugias económicas en las familias, discriminación con el resto de empleados del sector oficial, pago de altos intereses por préstamos personales, desmoralización y desmotivación en el espíritu de combate de las tropas en el cumplimiento de las misiones asignadas. Esta desmoralización generalizada la hemos visto reflejada en los encuentros trágicos entre patrullas de las mismas o diferentes fuerzas (fuego amigo), apoderamiento de dineros incautados por las tropas ( guaca del caguán), policías dados de baja por el Ejército implicados en corrupción por narcotráfico ( Guaitarilla), Policía que negocian droga incautada en operativos (Barranquilla, Bogotá, Neiva, Cali, etc.); Policías dados de baja por el Ejército por no coordinar las operaciones ( Potrerito en Jamundí ) ,falsos positivos del Ejército ( Bogotá), casos de maltrato de soldados por sus superiores ( Honda, Cali, Palmira, Ibagué, Bogotá,etc.), patrullas del Ejército que en forma colectiva han abandonado el servicio en áreas de orden público (Batallón Codazzi de Palmira), realización de juegos prohibidos contra los derechos humanos, etc.

A estos hechos agregamos las solicitudes diarias de baja del ejército de Oficiales, Suboficiales, Soldados Profesionales (17 diarias),y deserción de soldados regulares. Mala alimentación ($4.320.oo diarios por soldado), falta de dotación de vestuario, limitados servicios de salud y medicamentos, abandono y falta de apoyo institucional en casos de investigaciones judiciales, etc.
Señor Presidente Uribe, usted conoce muy bien esta problemática de las Fuerzas Armadas, pues ha sido informado por el señor General Rafael Samudio Molina, Presidente de ACORE, por los presidentes de asociaciones de retirados, por los Comandantes de Fuerza, por algunos congresistas y asesores presidenciales. Usted les manifestó en campaña Presidencial que si era reelegido ordenaría el pago de los derechos adquiridos y nombraría una Comisión para dar solución a los demás problemas de los integrantes de las Fuerzas Armadas, pero después de seis meses de reelegido no vemos soluciones a corto plazo. El Ministro de Defensa Juan Manuel Santos hace un año vino a Cali, como presidente del partido de la “U”, y nos prometió a los Oficiales de ACORE Seccional Valle del Cauca que gestionaría la construcción de un hospital militar regional de occidente y el pago de los derechos adquiridos, sin que después de seis meses de estar en el cargo haya tratado este asunto.

El Secretario de la Federación Comunal de Juntas de Bogotá, SP. ® I.M. Miguel Ángel Leguizamón Orjuela, coordino un Consejo Comunal para la Fuerza Pública, presidido por usted y los Ministros del Despacho para el 24 de febrero de este año, pero en vísperas de su realización fue aplazado dizque para abril o mayo, demostrando poco interés por resolver la problemática de la Fuerza Pública.

El pasado 10 de febrero por radio le escuché decir que del presupuesto de Mindefensa había un buen componente para el Bienestar de la Fuerza Pública, la reestructuración de los hospitales militares y para planes de vivienda. Este anuncio nos recupera la esperanza de las promesas incumplidas por usted y el Ministro de Defensa, pues anticipa solución a las necesidades que serán expuestas en el anunciado Consejo Comunal.

Nos sorprendió su anuncio público en Costa Rica ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos al afirmar que el Ejército asesinó a 10 Policías en Jamundí (Valle). Ústed condeno al Ejercito como si todo él fuera culpable, anticipándose a una sentencia que no ha sido pronunciada; para luego decir que iba a acabar con la Justicia Penal Militar, cuando se trata de una norma constitucional, dos siglos antigua en Colombia porque los civiles no saben lo que es una orden militar, de operaciones, un cómbate, una emboscada, un golpe de mano etc. Tampoco entienden cuál ha sido la formación militar de ese hombre o mujer que decidió abandonar su familia, sus amigos, sus comodidades etc, para servir a la Patria dando su propia vida.

La ropa sucia se lava en casa, un hombre ilustrado, inteligente y ocupando el cargo Supremo de la Nación no puede ignorar que nunca fue victorioso un Ejército despreciado por su propio jefe.

La carta de los Generales fue un buen comienzo pero las acciones no se pueden quedar ahí ante semejante desafuero de nuestro Presidente por lo que nos obliga a reaccionar con altura para exigir respeto con los militares a un gobierno que no ha sabido valorar su sacrificio en beneficio de la reconciliación nacional.

Como le consta a los colombianos usted ha sido muy exigente con los miembros de la Fuerza Pública en el cumplimiento del Plan de Seguridad Democrática, a ellos debe su reelección y tranquilidad del país , pero ha descuidado la otra función básica del Comandante cual es : “ EL BIENESTAR DE LOS HOMBRES”. Otros cuatro años de lucha permanente contra los enemigos de la democracia sin un plan de Reingeniería para mejorar las condiciones salariales, de salud, educación, vivienda, recreación y justicia , afectarían la moral y espíritu de combate que deben mantener los integrantes de la Fuerza Pública para consolidar la Política de Seguridad democrática, bandera de su Gobierno.

No deseamos llegar a rebajarnos a formar parte de esas turbas que se ven obligadas a llenar la plaza de Bolívar diariamente para reclamar la reivindicación de sus derechos adquiridos.

Aprovecho esta comunicación para manifestarle que como miembro de las reservas morales de la Fuerza Pública de la Nación he sentido el vacío del Gobierno Nacional para tenernos en cuenta en el desarrollo de actividades que contribuyan a la paz de nuestro país.


Con sentimientos de consideración y aprecio


Atentamente,


Mayor (r) Rodrigo Rojas Suárez
acorvalle@telesat.com.co

2 comentarios:

ACORE Antioquia dijo...

From: Alfonso Fierro
To: acorvalle@telesat.com.co
Cc: webmaster@mindefensa.gov.co
Sent: Thursday, February 22, 2007 5:46 AM
Subject: Re: articulo al periodico de Acore Nacional


Estimado Compañero: Cordial saludo.

Me complace saber que Ud. es uno de los pocos líderes de nuestro gremio que se interesa por la grave problemática que está viviendo la Fuerza Pública.

El artículo para el periódico cuya copia me ha sido enviada, me parece bien en términos generales. No comparto algunos párrafos del mismo y con la sinceridad que siempre me ha caracterizado trataré de explicar las razones de mi disentimiento:

1- Ud. afirma:
"Los colombianos admiramos la forma atípica como usted ha conducido su programa de Gobierno haciendo gala de su sencillez, humildad, honradez, carácter, decisión, inteligencia y liderazgo, transformando el destino del país en tan solo cuatro años y medio de Gobierno".

En lugar de admirar esa forma atípica de Gobierno que ha querido implantar el Señor Uribe, debemos condenarla porque precisamente esas mismas injusticias que Ud. denuncia son consecuencia directa de una forma de Gobierno prepotente, incolsulta y poco democrática, llegando hasta el extremo de usurpar atribuciones que no le corresponden como las de constituirse en juez para casos que ni siquiera han iniciado el correspondiente debido proceso.

La sencillez del Señor Uribe es únicamente mediática para conservar imagen y engañar a los desprevenidos. La humildad no la conoce y el carácter y la decisión solamente la pone a prueba cuando de destituir Generales se trata porque como conoce bien la desunión de nuestro gremio, sabe que detrás de un Comandante está listo un Segundo a reemplazarlo sin ningún reparo.

El destino del País no lo ha transformado pues sus únicas realizaciones que son las relacionadas con la seguridad democrática, han sido gracias a la sangre, sudor y lágrimas de nuestros compañeros de armas a quienes no valora e insulta y menosprecia
cada vez que quiere.

2- Ud. afirma:
"No deseamos llegar a rebajarnos a formar parte de esas turbas que se ven obligadas a llenar la plaza de Bolívar diariamente para reclamar la reivindicación de sus derechos adquiridos".

Esas turbas como Ud. las llama, son compatriotas nuestros que agobiados por las mismas necesidades e injusticias que nosotros padecemos, encuentran en la manifestación legítima su única oportunidad para ser escuchados por un Gobierno que desconoce los derechos adquiridos de la gente.

Ellos son hombres de overol igual que nosotros que lo somos de uniforme, unos y otros compartiendo las mismas angustias y penalidades, y todos guerreros del camino y gladiadores de la necesidad, hijos de un mismo pueblo.

Con mucha pena debo manifestar al autor del artículo que asistir a la Plaza de Bolívar a denunciar injusticias y atropellos por parte del Gobierno no es rebajarse, antes por el contrario es nuestro deber como Colombianos acompañar en sus luchas a todos los que se esfuerzan por acabar en este País con tantas injusticias.

Le recuerdo que gracias a una manifestación en la esquina de esa misma plaza es que ahora somos libres.

Atentamente,

Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique
Presidente ASOCIACIÓN NACIONAL DE VETERANOS

Anónimo dijo...

Es admirable la pasion con la cual el señor Capitan Fierro, no solamente defiende a todos los retirados sino que ahi se incluyen hasta sus antiguos jefes y demas compañeros, que por miedo no aportan con sus conocimientos para que tan distinguido oficial continue esta loable labor para todos los uniformados y los que ya lo tienen colgado.

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